Parece una obra de arte, pero no lo es. O si.
Es una balsa construída con espuma de poliuretano por un cubano que al parecer llevaba 25 días a la deriva, y que fué rescatado cerca de la costa de la Florida por un avión de observación del Servicio de Aduana y Protección (CBP) de los Estados Unidos.
Pero lo peor de la pesadilla no ha pasado, lo devuelven o no? Pués existe una ley de pies secos y pies mojados que puede decidir si lo dejan quedarse o no. Ojalá que no lo abandone su ángel de la guarda, el que lo acompañó hasta allí y no lo entregó a los tiburones en alta mar.
Por Luis Ruiz
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