martes, 17 de noviembre de 2009

EL VIAJE DE LA HOJA

Entre un espacio y otro suceden cosas. La memoria se agita. El viento arrastra hojas y las coloca en otro lugar, proporcionándoles la impresión de un viaje que ha de depararles nuevas emociones. Eso que aparentemente puede verse como un conflicto, no es sino un grupo de experiencias por vivir. Le corresponde un nuevo estatus, otra forma de vida. Cualquier novedad es un hallazgo. Con frecuencia salto sorprendido; el susto no me vence. Admiro el recorrido de la caída de la hoja. Entre el cuerpo y la naturaleza se establece una relación de conocimiento mutuo donde ambos coinciden. La hoja es duena de un destino marcado. Si acaso le corresponde el anadido de poseer la virtud de poder llegar a otro terreno, adaptarse a las configuraciones naturales de su nuevo domicilio. Puede incluso que el aire sople más fuerte, la levante, y la deposite más allá en otro punto. El conocimiento de la hoja será más amplio, su superioridad se multiplicará, será más libre. El agua y la nieve podrán podrirla, pero será suficiente con lo que ha vivido.


por Luis Ruiz

No hay comentarios: