sábado, 31 de julio de 2010

A contracorriente


Nací sin referencias culturales precisas que pudieran guiarme y así facilitarme el camino hacia un mundo intelectual. Mi madre era ama de casa y apenas si alcanzó el sexto grado. Mi padre era un hombre inteligente, pero no culto. Desde muy jóven se vió obligado a trabajar de carpintero para mantener a la madre y los hermanos después de la muerte de su padre.
La imaginación y las inquietudes interiores que desde muy jóven me mantenían en constante estado de alerta, fueron las herramientas necesarias para mi despertar. Descubrir el placer de la lectura fué un acontecimiento en mi vida, un camino abierto a todas las enseñanzas y experiencias posibles. Eran mis libros mi única fortuna, el caudal donde encontraba ese mundo ideal en el que deseaba vivir. Los libros hicieron de mí un soñador, un personaje que sólo existía en la novela de una vida que a espaldas de todos iba conformando, paso a paso, para desligarme del hilo al que estaba atado en dependencia de los otros.
No me ayudó el hecho de que en mi casa no vieran con buenos ojos el desarrollo del hijo mayor al que querían convertir en otra cosa. Mi inclinación a hacer versos desde edad tan temprana era una mala señal. Después de haber aprobado la prueba de ingreso en la Escuela de Artes Plásticas me negaron la entrada. Sin embargo nadie podía cercenar mis sueños, y estos me salvaron.
Por Luis Ruiz

viernes, 30 de julio de 2010

A quien Dios se lo dió, San Pedro se lo bendiga.

Y por qué negarnos una visión así ? No tengo razón ? Al Cesar lo que es del Cesar. Puro colirio. Nada, que éste mundo nuestro de cada día no es sólo tragedia, incertidumbre, miseria ... No, no, no, está el placer de los sentidos. Lo demás lo dejo a vuestra imaginación y disposición de disfrute (aunque sea virtual).



Gracias a Ibarra.
Por Luis Ruiz

Sucedió en New York.

jueves, 29 de julio de 2010

Mi rebelión, de Mía Gallegos.

Un día partí lejos.
Cuando mi padre se olvidó
que yo tenía senos.
Callé de golpe y dije adiós.
-Decir adiós es tener
pájaros feroces en las manos-.
Me fuí hacia allá
donde todo es azul
y es torrencial y fresco:
la montaña.
Iba con mi arado silencioso
y un alto sueño de tambores
en las manos.
Inmensa,
conjugada con el viento,
recorriendo la cordillera
de mi vientre,
fresca como la santalucía
que nace libre
en los parajes.
Después ya nadie
me pronunció en las clases,
ni en mi barrio
ni en mi casa.
Sólo la leyenda
de mi valija al hombro,
con mi mochila de luz
creciendo arriba
de mi espalda.
Después,
ya nunca preguntó mi padre
si yo tenía lápida,
cruz
o alguna azucena dormida
entre los dedos.

A la orilla del Lago.

Soy Sagitario, signo de fuego, y con frecuencia me acerco al agua para que me refresque.

Por Luis Ruiz

miércoles, 28 de julio de 2010

The Buenos Aires Affair

"Existencias falocéntricas", leo, en un artículo sobre Manuel Puig y la censura que en su momento sufrió su novela "The Buenos Aires Affair".

Ya lo he dicho, la frase por la frase. O el significado que me sugiere, o el aliento del lenguaje que me engancha a ella.


Esto me recuerda una anécdota de mi estancia en Buenos Aires. No sabía como llegar al hotel donde me hospedaba, era de noche, me dirigí a un señor parado en una esquina, y le pregunté: Por dónde cojo para llegar a... El hombre me mira, ríe, y dice: Vos sos cubano. Había estado en Cuba, me explicó, participando de un Congreso de medicina. Naturalmente me alertó sobre el riesgo de usar el término "coger" en su país. De más está decir que cometí la misma falta infinidad de veces, debido al uso y abuso que los cubanos hacemos de la palabra.

Aunque "coger", en la acepción de los argentinos es la cosa más sabia y realmente necesaria de todas las funciones del cuerpo humano.

Ah, y más adelante leo (muy a propósito):

Por Luis Ruiz

Galerías de arte en internet
Galerías de arte

Destino: Tiergarten.

Bebo un café con leche. Tengo cartas por hacer, cuadros que pintar, y un montón de ideas dando vueltas dentro de mi cabeza como un Tíovivo que no para. Leo hasta el medio día. Almuerzo lo que quedó de la ensalada de mariscos con aceitunas que cenamos ayer. Salgo en bicicleta. Como todos los caminos conducen a Roma...me dirijo al Tiergarten. Hermoso parque en el mismo centro de la ciudad donde resulta afrodisíaco perderse; un verdadero oasis. Cámara en mano me dispongo a dejar constancia de éste día. Ahora en verano éste es uno de mis paseos favoritos, casi todos los días me monto en la bicicleta y me lanzo a la deliciosa aventura de perderme por esos caminos llenos de sorpresas.











Por Luis Ruiz



Arte Virtual












Han sido realizados con la computadora, de allí que las llame mis obras virtuales.
Por Luis Ruiz



lunes, 26 de julio de 2010

Una página de horror

El reportaje fotográfico que presentamos a continuación sólo es comparable con las imágenes que se conocen de los campos de concentración hitlerianos.

Así comienza un artículo publicado por Cubamatinal: http://cubamatinal.es , sobre los pacientes fallecidos en el Hospital Psiquiátrico de La Habana.

Las imágenes que muestra el reportaje fotográfico son espantosas. Me niego a reproducirlas, me parece un oprobio a esos cadáveres y de muy mal gusto. Pero el que desee puede entrar a la página y constatar la terrible verdad de lo que sucede en centros como estos en la isla de Cuba.





Gracias a Jorge.
Por Luis Ruiz

Autorretrato en sepia.

( Autorretrato-Julio 2010)



Por Luis Ruiz

Un sobre y una foto de mi padre.

Qué hubiera sido de mí de no haber nacido en Cuba?
Ralf bajó al sotano y trajo un maletín lleno de papeles viejos.
- Esto es tuyo-dice, entrgándome un sobre en mal estado.
Un sello estampado en la cubierta del sobre amarillo, despachado en Miami el 11 de Octubre de 1995. Me lo había envíado mi amigo Robertico con fotos de su reciente viaje a la isla. Entre esas fotos, esta de mi madre, y mi padre, ya minado por el cáncer del pulmón, poco antes de morir. No pude despedirme de él, en ese momento no podía viajar a Cuba. Regresé nueve años después.
En la contra cubierta del sobre (esa manía mía de escribir donde quiera), apuntes que debo haber hecho por esa época.
... y has de quedarte lejos donde no te alcance ...inverosimil hasta caer y hacerse agua ...reflejo que ha de volverse nulidad en cualquier instante...
Por Luis Ruiz

domingo, 25 de julio de 2010

Marcha por la libertad de Cuba

Aunque han pasado dos meses de éste video, lo pongo para que sirva el mensaje: Cuba sí, Castro no !






Por Luis Ruiz

De mis lecturas diarias y de lo mismo con lo mismo.

Leo en El Pais: Ex presos cubanos luchan por sobrevivir en Madrid.

Bueno, pués hago historia. O sea, hablo de mí, que en definitiva es hablar de otros cubanos y de miles y miles de emigrantes de todo el mundo.

Cuando llegué a Alemania y decidí quedarme fué sabiendo que me esperaba un mundo incierto, plagado de espinosas situaciones. Sin trabajo y sin casa. Mi amiga Maria me dió albergue y me ayudó económicamente. Así viví nueve años ilegal, sin Seguro Médico, ni contrato de trabajo, sólo, sin familia, viviendo aquí y allá, enfrentado al peligro de ser descubierto y de que me devolvieran, o me tomaran preso. Mi padre murió en Cuba y no pude ir a verlo cuando ya sabía que el cáncer de pulmón no le dejaría mucho tiempo más de vida.

Un buen día (4 de Diciembre, día de Changó), al amanecer, tocaron la puerta de mi casa. Era la policía. Preguntaron por mí. Alguien (una llamada anónima de una mujer, según supe después a través de mi abogado), me denunció. Fuí a dar a una cárcel exclusiva para extranjeros que serían deportados. Yo que no soy tan creyente, no recuerdo haber rezado tanto en otras ocaciones, como en ese lugar, para que no me devolvieran a la isla. Me salvó el tiempo que llevaba fuera, el gobierno de allá no me reciviría. No obstante no fué tan fácil, pasé muchas visicitudes antes de tener en mis manos la Visa definitiva. Hoy ya soy alemán, todo pasó.

En todo ese tiempo, aclaro, realicé trabajos de todas las categorías imaginables, siempre de forma ilegal. Tres años trabajando en la construcción me dejaron una lesión en la espalda, que más tarde degeneró en una hernia discal que me postró en la cama un par de meses. Ahora, hace ya tres meses, estoy desempleado. No recivo ni un kilo del estado, no tengo derecho. Aquí si estás casado y tu pareja trabaja, está obligada a mantenerte. Ese es mi caso.

Hasta aquí he sido breve, muy, muy breve. Mi historia no es única, las hay peores. Hace poco leí de una cubana en España que vivía en la calle, esto para hablar de una compatriota.

A propósito de los ex presos cubanos y su situación actual, más allá de que exijan al gobierno español que cumpla con lo pactado, lo cual está bien que así sea. El exilio tiene su precio, también la libertad. Exiliados somos todos, y me refiero a los emigrantes de todo el mundo (son millones). Ni aquí, ni en España, ni en ningún lugar se le revalida el título a un profesional así como así; eso cuesta mucho dinero y esfuerzo al interesado. Infinidad de médicos, abogados, ingenieros, están obligados a trabajar de camareros, limpiando piso, etc, para ganarse la vida, para siempre.

Me pregunto si los otros presos, los que están por llegar, a España o cualquier otro lugar del planeta, conocen esta situación. Deben saber a lo que se enfrentan. Después que no digan. Queríamos que los liberaran y ya están libres, como deportados o lo que sea, pero libres. Ahora hablemos de los que todavía están en prisión (que no son sólo estos 52), de los que allá en la isla no son libres y sufren persecusión, por lo que sea, que no sólo una causa política merece atención. De los que se enfrentan cada día a la subsistencia porque no tienen suficiente dinero y viven en condiciones deplorables, y no quieren o no pueden abandonar el país. Porque no todos quieren y deben irse.

A estos ex presos que ya viven en libertad, les deseo lo mejor, mucha suerte. Yo fuí uno de los que firmó esa carta (y otras), muy conciente de lo que hacía, porque lo consideré justo. Ahora a luchar, no todo lo que brilla es oro, y el capitalismo no es dulcecito de coco.


Por Luis Ruiz