lunes, 25 de marzo de 2013

Que si esto que si aquello.


Que si esto, que si aquello. Puro estiercol. Que pena, no se salva nadie. Lleva y trae. La Escoria escoriada y la que se cree superior. Adonde hemos llegado. Hay que pasar de todo, aunque te tiren piedras, te digan lo que te digan. Siempre dirán. Ajuste de cuentas, asignatura pendiente, envidia, rencor... Todo negativo. Alejarse, alejarse del horror, de todos, rápido, sin mirar a los costados, mucho menos hacia atrás. Salvarse. En brazos de extraños, que es mejor ignorar de donde provienen los abrazos. De allí el encanto de los parques oscuros donde los amantes no se ven, ni hablan, nadie pregunta, a nadie le interesa quien eres, que religión profesas, de que lado estás, si de la derecha, la izquierda, el centro, de abajo o de arriba. Nada de nada. Sólo abrazos, lenguas, cuerpos. Sexo. O sea, vida.

Por Luis Ruiz.