viernes, 11 de junio de 2010

Entre penumbras


Apenas la penumbra. El deseo a flor de piel. Un silencio justiciero. Allá afuera todos se confabulan para hacer creer que la noche es limpia y honrrada. Quien puede creerles a esos locos? Sin duda alguna forman parte de un mundo extraño. Alguna vez caminé junto a ellos. Ahora estoy aquí, quieto y silencioso, observándolos. Ellos me ignoran. Están tan ocupados en lo suyo, que ni saben (ni les importa) que existo. Pero no me da pena. El sociego de esta habitación me llena de paz. Y el olor a incienso me envuelve en una modorra benefactora. Si esto no es el paraíso, pués se le parece mucho. Aunque no lo es ni mucho menos; eso lo muy bien. El paraíso es el último lugar del que nunca regresaremos. Aquí está la vida. Entrelazo los dedos de mis manos, cierro los ojos. El tiempo es sólo la aureola que me rodea, y me sostiene.


Por Luis Ruiz

Shakira ayer en la inauguración del Mundial de Football en Sudafrica


Anoche fué la fiesta inaugural del Mundial de Football en Sudafrica con un schow fenomenal. Según comentarios de la crítica, no se había dado un mundial donde se manifestara tanto entusiasmo, y es que sin duda tiene que ver con esa sangre caliente de la raza africana, su sentido de la música y el baile, y sobre todo por el placer de vivir y disfrutar a pesar de tantos problemas existenciales, algo de lo que carecemos en éste mundo material y "civilizado" donde vivimos.


Por Luis Ruiz

El beso de la vida

(El beso de la vida, Rocco Morabito)
Premio Pulitzer de fotografía 1968

miércoles, 9 de junio de 2010

El beso más dulce

Cada vez que escucho a alguien escandalizado por ciertas manifestaciones públicas, alegando que alteran el orden y la moral ciudadana, y que son malos ejemplos, me provoca la tentación de provocar. Soy por naturaleza rebelde, y así voy por el mundo haciendo gala de ello. Por eso aprovecho la ocación para hacer una "Declaración de principios", a raiz del "escandalito" de ese beso represaliado por policias cubanos en una calle de la Habana, y que según leo en el blog de David Lago, "El Penthaus de Heriberto", también a escandalizado a otros.

Falsa moral, siempre lo digo. Razón tiene David, esos mismos policias en aparente cumplimiento del deber son los que luego van en busca de hombres, y en la cama se viran y te dan el culo. Lo digo por experiencia, sé de que hablo (no daré detalles, aunque sé que algunos morbosos desearían que me explayara más). Conocemos muy bien ese padecimiento milenario del cubano y su doble moral. La definición de "bugarrón" salvó a muchos de la etiqueta de "maricón", por aquello del que da (el activo) no pierde su hombría.

Que a estas alturas alguien se atreva a mostrar asombro porque dos hombres o dos mujeres se besen en público, es risible y primitivo. Son ellos los que con esa actitud respaldan las leyes arbitrarias y facistas de los regimenes represivos y totalitarios, que mandan a la cárcel y asesinan a los homosexuales, los que fomentan esa doble moral que provoca el miedo. Para ejemplarizar allí tenemos a la iglesia católica, a sus curitas escurridisos metiendo la mano debajo de las vestiduras de los monaguillos, borrachos y depravados hablando en nomnbre del "señor". A trabajar lo que deben irse todos y no seguir viviendo del cuento y las beatas que los alimentan. Y lo mismo debían hacer las beatas, quedarse en casa haciendo pasteles o limpiando.

Yo por suerte vivo en un país culto y civilizado, y nadie se atrevería a cuestionarme, no sólo cuando me beso con mi pareja en público, tampóco si me desnudo y me tiro sobre el cesped de un parque a tomar el sol, que de hecho lo hago. No sólo soy provocador, también exibicionista como ven. No tengo nada que ocultar, nada de que avergonzarme, todo lo contrario. Vivo mi homosexualidad abiertamente y sin tapujos, y al que no le guste que doble la esquina.


Por Luis Ruiz