sábado, 24 de julio de 2010

Anochece sobre Berlin.

Cae la noche. Se me ocurre que quiero escribir algo. Qué? No puedo decir que estoy triste, más bien preocupado. Leo las noticias, de allá y de acullá. Qué pasa con éste mundo nuestro, por qué tantas cosas malas, negativas, por qué tanto desasociego? No habrá pausa, será así hasta el último día? No quiero ni imaginarlo. Antes era más optimista.
Hay quienes viven sumidos en sus problemas particulares y no piensan tanto en los otros. Hay quienes no viven en paz pendientes de los problemas, que son tantos y no dan tregua. Hay quienes sienten un placer inmenso en hacer daño y no tienen escrúpulos ni cargo de conciencia. Hay quienes cumplen ordenes y no piensan en las consecuencias. La lista de insatisfacciones es inmensa, interminable.
A mí me sucede que quiero hacer algo y no puedo. Me sorprende una inactividad contra la que tengo que luchar con ahinco. Aveces me faltan las fuerzas y me siento vencido. Pero me sobrepongo, no soy tan débil. Glorifico y vanalizo el mundo que me rodea.
Quiero escribir algo y me quedo en esto; divagando.


Por Luis Ruiz

Tiempo de meditación.

Creo que estos tiempos convulsos que vivimos exigen de nosotros un poco de viaje al interior de nosotros mismos, algo que no tomamos en cuenta debido a la premura con que vivimos. Suceden tantas cosas al mismo tiempo en éste mundo nuestro de cada día, es tanta la información que nos agobia, que poco a poco vamos perdiendo la paz y el equilibrio necesarios para enfrentarnos al reto de vivir. Diez minutos frente a éste video, relajarse y meditar nos hará más fuertes. Pruévenlo.





Por Luis Ruiz

Arenas, l'enfant terrible

Arenas, l'enfant terrible
Leer aquí, lindo y conmovedor.

Detenidos varios opositores que iban a entregar las 52.000 firmas

Detenidos varios opositores que iban a entregar las 52.000 firmas
Leer aquí en Diario Cuba. Como es de esperar las represiones no van a cesar, todo lo contrario, el gobierno de la isla se siente acorralado y no va a ceder fuerzas.

"INVISIBLES" es un espectáculo sobre los sin papeles.

Ayer participé del espectáculo "INVISIBLES", que La Calaca, grupo mexicano-alemán integrado también por latinos, y donde actúa la actriz cubana Maria Magdalena González, presentó en la Witemberg Platz, en el centro de Berlin.

"INVISIBLES" es un espectáculo sobre los sin papeles.

Por Luis Ruiz

viernes, 23 de julio de 2010

Rokia Traore

La descubrí ayer en un programa de ARTE-TV y me fascinó. El video es de una plasticidad muy bella.





Por Luis Ruiz

Del baul de los recuerdos

Ayudando a Maria poner orden en su habitual caos (así es ella y por eso hay que amarla como es), encontré esta foto:


(Yo soy el de la izquierda)
Fué unos meses antes de salir, nos dirijíamos a Varadero. Año 1994. Período Especial !.
Estaba tan flaco, que parecía un fideo "cabello de ángel" de los que mi madre prefería para hacer sus sopas. Las mejores sopas del mundo, como todo lo que ella hace.
Mi tío Rogelio, que trabajaba de cocinero en el MINREX, ubicado en la misma calle a sólo unas cuadras de donde viví los últimos meses en la Habana, me traía todos los días, en una bolsa plástica algo de comer. Dejaba la bolsa detrás de una reja, que yo estratégicamente no cerraba del todo; así como un poco de harina blanca con la que aprendí hacer unas panetelas que a mí me sabíoan a gloria, para cenar antes de irme a la cama y no acostarme a dormir con la barriga vacía.
Entre otras cosas yo era el productor del grupo, y en la resolvedera de todo lo que necesitabamos para las producciones artísticas, que a duras penas lograbamos conseguir aquí y allá a través de amistades (que sólo así funcionaba), tenía que "andar la Habana" de un extremo al otro, recorriendo distancias increibles bajo el insolente sol de la isla, a pie y con el estómago pegado al espinazo.
Ni la dieta rica en carbohidratos (que no en proteínas) me hacía engordar ni una libra. Todo lo contrario; me reducía. Tampóco los ejercicios me ayudaban a mantener las formas.
Esta foto es antológica, pués marca una transición entre una etapa de mi vida y otra. Hoy gracias a Dios todo pasó.
Por Luis Ruiz

"Los homosexuales se dañan a sí mismos"

"Los homosexuales se dañan a sí mismos", leo en El País.

Otra vez la mano de la iglesia. Como les asusta el problema de la homosexualidad. Ya lo sabemos, tratan de limpiar su sucia imágen. Creen que pueden engañarnos?.

Y la tal Concepción Medialdea (que feo nombre), pobrecita, es una fustrada. Mira que ponerse a hablar de abstinencia sexual en estos momentos. Será tonta la tía, o frígida? "Si no se tiene capacidad de continencia, se acaba siendo adicto", dice ella. Yo cuando leo estas cosas, me digo: Esta gente no está en sus cabales. El otro día una Clínica para curar la homosexualidad, a hora esto.

Por allí anda (leo) un manual (SABE), sobre conducta sexual (según los métodos de estos trogloditas), que están a punto de aprobar, en contubernio con el Arzobispado de Valencia, para implantarlos en las escuelas que lo deseen. Pobres chicos, entre esa imposición y la realidad los van a traumatizar.

Me pregunto: Y qué hacen las autoridades españolas, como permiten esto, están volviendo a la inquisición?.

ALELUYA !


Por Luis Ruiz

jueves, 22 de julio de 2010

Almuerzo con Maria.

Maria preparó Salmón con curry y vino blanco acompañado de ensalada de rucola y tomate con una vinagreta de aceite de oliva y acetato balsámico. Nos sentamos en la terraza a almorzar. Brindamos con cubalibre bien frío. Fué un placer estar juntos, como siempre; nos necesitamos tanto. Gracias a ella y su incondicional amor de amiga de tantos años estoy aquí. Aprovecho la oportunidad para decirlo, porque hay que ser agradecidos.

Sobre una mesa estaban amontonados una serie de discos que ella se trajo a Alemania de la isla. Verdaderos tesoros. Entre ellos estos dos de Olga Guillot.
Me los traje a casa y hoy amanecí escuchándolos en un equipo que acabamos de comprar, muy moderno, pero que semeja un mueble antiguo y que incluye tocadiscos.







Aquí una canción filmada con mi cámara digital de éste último Longplay. Momento para recordar. Es como volver a un pasado, que si no vivimos, hemos aprendido a amar a través de la historia y sus canciones. Se dice que: Recordar es volver a vivir...








Por Luis Ruiz

lunes, 19 de julio de 2010


La felicidad en casa del pobre dura poco.

Mi madre está esperando mi llamada telefónica. Lo intento una y otra vez. Una computadora desde México, otra en inglés, una vez equivocado, otra da timbre y nadie lo coge, otra suena ocupado, o ellos no me escuchan o yo a ellos no. Trataba de comunicarme por el teléfono normal. Llamo al celular que les compré para en caso de urgencia estar comunicados, como las llamadas por el celular son tan caras no lo uso frecuentemente. Se supone que éste medio es eficaz y seguro, al menos así es acá del otro lado del charco. Mi teléfono es modernito y no conoce distancias ni fronteras. Tampóco me comunico, mi hermano no me puede escuchar. Los tentáculos del pulpo (no de Paul) se cuelan por la linea telefónica y la interrumpen. No me dejan hablar con mi madre. Serán envidiosos y hijos de puta. Bueno, pero tienen madre?

La roña y la envidia los corcome, como ellos no pueden ser felices les molesta que nosotros si tenemos lo que tenemos que tener. Ellos? Ellos tienen lo que les toca y lo que se buscaron.


Por Luis Ruiz

Retorno al silencio

En el verano dejar la ciudad y venir hasta aquí es un viaje de recuperación, algo necesario. Me siento junto al Estanque, contemplo los peces y escucho el sonido del agua que cae de la canal de piedras, mientras leo, o simplemente me dejo llevar por el disfrute de los sentidos. El placer es tan grande que aveces ni siquiera puedo escribir, sino sólo entregarme a la contemplación, o meditar.
Gracias a mis suegros, los señores Helmut y Ingrid. Y a Ralf.


Por Luis Ruiz

domingo, 18 de julio de 2010

Los peces en el estanque

Hay momentos que le devuelven a la vida una de las cosas más preciadas; el disfrute de los sentidos, algo que, con la vida tan agitada y superficial que llevamos va desapareciendo de nuestro panorama vivencial. Por eso sentado allí, dedicado única y absolutamente a contemplar a los peces comer tan cerca de la superficie, y sin pensar en otra cosa, significó una cura del espíritu. Yo aprovecho cada uno de estos momentos para resarcirme de todo lo negativo y purificarme.


Por Luis Ruiz

Saludos amigos