sábado, 28 de noviembre de 2009

EL CUMPLEANOS DE MARIANEXYS



Para mi amiga Marianexys.

Ayer llamé a mi amiga Marianexys a Tenerife para felicitarla por su cumpleanos. Estaba a punto de salir de casa para ir a hacer un paseo con unos amigos. Se puso realmente felíz con mi llamada. Yo también. A los grandes amigos nunca se olvidan. Dijo que estaba en pleno preparativos de la fiesta que hará hoy en su apartamento Tenerefireno. Una pena que no pueda estar-le dije.

Su preocupación no era la bebida, el pan para los bocaditos, el pollo y la mayonesa para la ensalada, los platos y las cucharitas, la harina para hornear los dulces, eso por descontado. Le procupaba donde meter a tantos amigos, pués su apartamento no es tan grande como una sala de fiestas, y cumplir 50 anos merece un buen fetecún.

Parece mentira Mary, crees realmente que eso es un problema? Te has olvidado de aquellos agápes en el apartamento de la calle Infanta?.

Por cualquier motivo (siempre existía una razón para reunirnos) terminabampos apinados en la habitación dormitorio (la razón de meternos allí no era otra que la del aire acondicionado), sentados en el piso sobre alfombras hechas con tirillas de tela de muchos colores, o sobre la cama. Conversando, escuchando música, comentando el estreno de teatro del que acababamos de regresar, bebiendo té o ron casero comprado a cualquier vecino del barrio. Mientras tanto (era una costumbre inevitable de nuestra anfitriona) Marianexys entraba y salía, siempre cerrando bien la puerta para que no escapara el frío, para atender la pizza o lo que estuviera horneando para obsequiar a sus amigos. Ella fué siempre una gran repostera, anfitriona como pocas, y amiga incondicional (viví en su casa mucho tiempo, cuando una vez regresé de una gira por Colombia y me ví obligado a abandonar la casa donde antes vivía).

Entre nosotros, presencia indispensable: FRIDA, la perra más humana y divina que hasta hoy halla conocido. Cuando Marianexys se mudó de Camaguey para la Habana, porque había sido admitida en el grupo de Teatro "Extramuros", yo adopté a FRIDA. Luego, cuando Mary consiguió permuta, mucho tiempo después, FRIDA nos abandonó. Recuerdo que mi madre lloró mucho cuando se la llevaban, estoy seguro que ella hubiera preferido quedarse, allí era más libre, con jardín y patio, en su Camaguey natal. A nadie le gusta abandonar su terruno, a los animales tampóco, es triste, y aveces incluso traumático. FRIDA era, en todo caso (con perdón de mi amiga) el personaje central de aquellas reuniones habaneras, en el apartamento de Humbold y Infanta (frontera del Vedado con Centro Habana). Ay, el tiempo !.


Por Luis Ruiz

viernes, 27 de noviembre de 2009

LA IGLESIA CATÓLICA IRLANDESA Y SU VERGUENZA

La iglesia católica irlandesa pidió disculpas y expresó su "verguenza" este jueves tras la publicación de un informe que la acusa de haber encubierto los abusos sexuales a centenares de ninos cometidos por curas de la archidiócesis de Dublín durante más de tres décadas.

"Ofrezco a todos y cada uno de los supervivientes mis disculpas, mi pesar y mi verguenza por lo ocurrido", declaró Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín desde 2004.

Entre los 320 examinados por la comisión figuran, por ejemplo, el de "un cura que admitió haber abusado de más de 100 ninos" y el de otro sacerdote que reconoció haber cometido "abusos cada dos semanas a lo largo de su ministerio, que duró 25 anos".

Realmente no me sorprende esta información. El tiempo se encarga de desenmascarar lo que se esconde detrás de aquellos que proclaman la "palabra de dios" en aras de apanar sus propios pecados. La falsedad de la iglesia católica y sus absoletos preceptos sobre la moral, la misma que ellos inmoralizan. Siempre fué así. Hoy no es diferente. Los mismos católicos que se alzan contra el uso del preservativo y condenan a los homosexuales.

Conozco personalmente muchas historias relacionadas con la iglesia y su inmoral posición frente a eso que dicen predicar por "el bien de la sociedad".

En la Habana tuve relaciones con un estudiante del Seminario con aspiraciones sacerdotales. Nos conocimos en La Rampa, muy cerca de la calle Infanta, justo en la acera frente a la Casa de la Cultura Checoslovaca. Al pasar uno junto al otro nos miramos, volvimos la cabeza dos o tres veces para reconocernos, volvímos sobre nuestros pasos, nos presentamos, y fuimos a amarnos. Luego nos amamos muchas veces más, sin sentido de culpa, ni por su parte ni por la mía. No hubo arrepentimientos ni cargo de conciencia. En la unión de los cuerpos sudados y confundidos en las inacabables posesiones, no apareció "Dios" para reganarnos.Nadie se hizo cargo de nuestra pasión. El esperaba noticias de su amante, un cura que desde los inicios se encargaba de guiarlo, y que en esos momentos se encontraba en un país latinoamericano llevando las ensenanzas de la iglesia católica al rebano descarrilado de otros países pobres, y por tanto sumidos en la desverguenza. Se sentía traicionado, porque éste le había prometido llevarselo con él. Sin duda el curita ya había encontrado entre los nuevos adolescentes sermoneados un nuevo seguidor.

En Camaguey una amiga mía me contó que había sido iniciada en las artes amatorias, no por una monja, sino por dos, amigas íntimas de su familia que era extramadamente católica, y ponían a su hija en manos de las beatas para que la condujeran prudentemente por el camino del senor. Aprendió tan bién la lección, que nunca más abandonó el camino.

Otra amiga, esta vez el conocimiento se estableció a través de la literatura, conoció a una monja que se enamoró de ella de tal manera, que abandonó los hábitos. Ambas tuvieron una relación muy apasionada. Cuando el cura de la Diósecis donde esta profesaba se enteró de que, la que también compartía su lecho se había enamorado de una mujer, quizo hacer un escándalo, y la muchacha tuvo que huir.

De aquellos tiempos en que yo frecuentaba la iglesia, y no justamente porque fuera creyente, mi condición de homosexual no me permitía creer en los postulados de los que se paraban en el púlpito, puedo dar fé de la omnipresencia del homosexualismo en la iglesia católica. Casi a todos los que por aquel tiempo conocí en la iglesia eran homosexuales.Sabido era la predilección de los de sotana larga por chicos jóvenes y bien parecidos. Entre los monaguillos y asiduos a catesismos y fiestas era rara la presencia de un chico feo, raquitico, o tullido.

Hoy casualmente he leído en la revista "Stern" un artículo bastante amplio sobre religiones y sectas. En Alemania (supongo que en muchos otros países suceda lo mismo) la iglesia católica a perdido millones de seguidores, que buscan la fé, o la espiritualidad por otras vertientes; el budhismo, por ejemplo. Y no lo dudo. Nadie cree ya en la "palabra divina". No tienen nada que decir, más que reconocer sus errores y su improductividad.Sarta de vagos que viven del dinero de los otros, sin otra cosa que hacer, que perder el tiempo entre columnas góticas (si, a los santorrones les encantan las columnas), jardines y vinetas, y bodegas de vino. Amamantados por aquellos infelices que les entregan sus hijos para ser sacrificados en virtud de la palabra santa.

No, no me extranan los casos de Dublín, que la iglesia halla escondido tantos desmanes para seguirse parapetando detrás de esas falsas ensenanzas, ni tampóco que el Estado permita, y en muchos casos defienda estas instituciones.

Por Luis Ruiz
(El artículo original me lo envió Jorge Ibarra)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

DEL AMOR O LA FELICIDAD

"Puedo escribir los versos más tristes ésta noche": dijo el poeta desde su soledad más esperpéntica.

La soledad y el mal de amores provocan esos descalsabros. Se me ocurre que el amor (o la felicidad producida por ese sentimiento) es más erótico que sentimental.

El dolor, el sufrimiento, las desgracias, generan la apocalipsis que da lugar a grandes frases, a la exultación de tales aseveraciones, que a su vez producen grandes obras. El bienestar, la alegría, el amor correspondido, nos sume en un estado de catársis convulsiva que nos pierde. Es un torbellino por el que nos dejamos arrastrar con complacencia absoluta. No nos cuestionamos ese frenesí. Para qué? Yo no lo haría, en todo caso me entregaría gozoso al desorden; la vida es tan fugaz. Tanto como esos momentos idilícos.

Yo, como el poeta, esperaría que llegara la noche fría, sin estrellas, la hora del abandono; para pensar.


Por Luis Ruiz

martes, 24 de noviembre de 2009

REFLEXIÓN AL FINAL DE LA TARDE

Son las cuatro de la tarde, la atmósfera en el edificio donde trabajo ha declinado hacia una tranquilidad casi absoluta después del bullerío del medio día. La paz es un buen espacio para reflexionar. Ultimamente como nunca antes, he estado ocupado con el tema de Cuba a través de Internet. Aunque la reprresión no es sólo cosa de los últimos tiempos (todos la padecimos de alguna u otra forma), desde ésta perspectiva los últimos acontecimientos sucedidos en la isla cobran una dimensión más catastrófica. Dolor, verguenza, rabia, impotencia, son sentimientos que se han ido apoderando de mí, sumiendome en una tristeza que trato de combatir para no desplomarme. Sentimientos encontrados que, me enfrentan a la disyuntiva de todo lo que me ata al país: la familia.

Este es el motivo principal por el que he renunciado a viajar en diciembre para visitar a mi madre enferma, y mis hermanos. Hace un par de días me comunicaron que mi madre había perdido la memoria, casi completamente, durante dos o tres horas. Su débil corazón funciona cada vez con menos fuerza. El tiempo pasa, marcando sus pautas irreversibles. La distancia y las circunstancias trocan los caminios. La confusión es inevitable.

Esta tarde me urge hablar de ello, simplemente porque se me hace necesario, como cada vez que me siento frente a la hoja en blanco, y escribo algo.

Lo perpetuo de una isla, cuyo peso ha sido en parte el causante de una hernia discal que, desde que apareció no deja de recordarme que soy un hombre frágil, de carne y hueso, que no puede evitar ser quien es.

Por Luis Ruiz

SUPERMERCADO DE ARTE




lunes, 23 de noviembre de 2009

UN DÍA COMO OTRO CUALQUIERA EN LA TIENDA

A la senora que entra con un periódico en la mano y me entrega los sesenta centavos, no puedo ponerle mala cara. Estaba leyendo, concentrado en la lectura, y no la sentí entrar.Cualquier otro podría ser considerado un inoportuno. Sonrríe dulcemente casi a modo de disculpa.Observo su cabello corto, de un color blanco azuloso, pulcramente peinado; no puedo evitar relacionarla con mi abuela Zoila, la madre de mi padre. Yo le decía: "abuela lejo", quizás porque vivía lejos de nuestra casa.

Lo mismo me sucede con la anciana senora a la que compro siempre incienso; su parecido con mi abuela Celia,la madre de mi madre, es tan grande, que el día que la ví por primera vez me dió deseos de llorar, y no pude evitar la emoción que me aguó los ojos. Desde entonces (en secreto la llamo abuela)voy casi cada sábado a su negocio.

De sus delicadas manos tomo el importe del costo del periódico, le devuelvo una sonrrisa,y le deseo buen fín de semana.

Por Luis Ruiz

TAMBORES DISTANTES, Por Eliseo Alberto

IV y FINAL

Qué nos espera a los cubanos? Quien sabe. Nuestro futuro pende de un hilo: el cordel que sostiene a un hombre llamado Fidel Castro. Los puntos cardinales de su existencia están más o menos claros: sobrevive o muere. De retornar al poder, lo haría maltratado por su salud; él mismo lo dijo, recuérdenlo, en su mensaje de cumpleanos: Afirmar que el período de recuperación durará poco y que no existe ya riesgo alguno, sería absolutamente incorrecto. Descarto la posibilidad de que, en situación límite, lo mantengan respirando artificialmente. Sería una complicación angustiosa, pués alguien (quien?) tendría que decidir cuando y como fijar la fecha más conveniente de la muerte. Una vez más, el tiempo oficia de juez. Nos acechan incontables peligros, desde la venganza hasta la apatía, desde el oportunismo hasta la indiferencia.

No olvidar que a los cubanos nos gusta dejarlo todo para manana.

Los tambores de los santeros, la sabiduría de los médicos, la ecuanimidad de los políticos y disidentes más lúcidos, las misas de los sacerdotes católicos e, incluso, los embrujos de los chamanes andinos, se proponen un miksmo objetivo: que nuestra Cuba partida en dos no sufra demasiado. Todos los cubanos debemos despertar: unos de un heroico sueno, otros de una muy larga pesadilla. Ya lo dijo quien lo dijo: no hay camino hacia la felicidad, la felicidad es el camino. "

domingo, 22 de noviembre de 2009

DESAYUNO EN TIFFANY






Ayer en casa de nuestros amigos Redy y Bernd

LA INFLUENCIA DE LA LECTURA



Algunas lecturas no son beneficiosas. La información nos actualiza y sensibiliza con determinados temas, historias, sucesos, sin embargo la insistencia abusiva de ciertos aspectos nos aleja de lo esencial, eso que buscamos en nosotros mismos y que no está en los otros. Aveces romper con el exterior resulta saludable; más que replegarse en las sombras, es encontrar la luz. A no ser que hallamos decidido comprometernos y renunciar a lo nuestro.


A raiz de los acontecimientos del 11 de Septiembre, cuando los medios de información no cesaban de transmitir imágenes terroríficas de aquellos sucesos, y que aún mucho después seguian transmitiendo, lo que dió lugar a cierta paranoia mucho más allá de los Estados Unidos, escenario de los hechos, un sicólogo inglés aconsejaba no ver tantos noticieros y programas de éste tipo, pués se había comprobado el efecto negativo, no del hecho en sí, sino de la insistencia del tema a cargo de los medios de comunicación.


Teniendo en cuenta que las informaciones provienen de varias fuentes, es lógico que las mismas tengan varias versiones y que estén influidas por el carácter de quien las redacta. La verdad más cercana sólo podemos encontrarla en los protagonistas de los hechos, y aún así ésta es distorsionada de acuerdo a los propios intereses. Hoy en día es difícil no leer, escuchar, y hasta ser protagonista de hechos negativos, tanto que, podemos tener la sensación de vivir en un mundo donde la libertad y la felicidad no son posibles, lo cual yo personalmente me niego a aceptar como destino. Aveces, deliberadamente, renuncio a acercarme a todo tipo de información contaminante con la sana intención de hacerme una limpieza, y no permitir que mis propias ideas sean controladas ppor otras. Es un ejercicio que me impongo a manera de filtro.


He leído algo que me gustaría anotar: "

Por Luis Ruiz

TAMBORES DISTANTES Por Eliseo Alberto

III

Los que tenían 20 anos al triunfo de la Revolución, pronto cumplirán 70. Me cuenta un amigo de Miami que los ancianos contemplaban el carnaval de la calle 8 con la tristeza y la alegría que acostumbraban padecer los veteranos al acariciar, a escondidas, sus medallitas de guerra. Al desaparecer el Gran Enemigo, tal vez se sintieran más solos que nunca en una confrontación que pronto podría hacerse obsoleta, por no decir vana. A fín de cuentas, poco les importaba quien asumiría el mando. En cualquier variante de sucesión, Cuba tendrá que cambiar, porque nadie puede echarse encima el tonelaje de poder que Fidel ha cargado sobre los hombros, sin inmutarse.

Los ancianos de Miami, dijo mi amigo, no ocultaban cierta dosis de satisfacción. De alguna manera se consideraban ganadores en una batalla que ya habían dado por perdida. Aún cuando tuvieran los días contados, por el natural deterioro de la edad, quizás sus viejos ojos presenciarían los funerales de Fidel. Quien quita que al ver pasar el carruaje luctuoso algunos de ellos estasrían dispuestos a quitarse los sombraros para despedir al hombre que, por capricho de poder o mala suerte, les trastocó la vida hasta arrinconarlos en los refugios del exilio, apenas a noventa millas o cuarenta minutos de la isla donde una vez, en ejercicio pleno de sus juventudes, imaginaron que la felicidad era un derecho humano. Un derecdho y un deber. Sin embargo, para guerreros como Fidel, la paz resulta hostil, impensable: la paz es otra guerra.

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De Leonardo Padura, sobre lo mismo con lo mismo.

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