Hoy es Día de las madres. Hablé con mami por teléfono. Aveces, como hoy, logra hablar serenamente sin llorar. La felicidad tiene sus días. Su voz hoy sonó clara, sin interrupciones, el hilo telefónico me la acercaba en un intento de romper la distancia. Lo importante, para mí, es sentir que está viva, que aún puedo abrazarla con palabras. Lo que nos decimos no es importante, en realidad no hablamos de cosas profundas; lo trascendente es el amor madre-hijo, esa es la diferencia.
Por Luis Ruiz.
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