Ayer casualmente comentaba con Ralf sobre el auge de la extrema derecha en Europa, y por supuesto en Alemania. Transmitían un programa en el que hablaban del nuevo estilo que adoptaban sus afiliados, sobre todo mujeres, con una proyección más moderna y menos radical en sus discursos. Algunas de estas mujeres no temían dar su cara y expresar sus opiniones, hasta se señalaba su profesión y el lugar donde trabajaban. Se señalaba además el gran por ciento de féminas, con tendencia ascendente, integrantes de sus filas. Si antes se destacaban por la forma de vestirse y otras características que los hacian identificables, ahora están en todas partes, camuflados, haciéndo su labor de captación y contaminando sus ideas, pués señalo que algunos trabajan con estudiantes y otros centros de formación o fácil contacto social donde pueden realizar su labor nacionalista. No nos engañemos, el peligro es cierto, y como van las cosas, cualquier fenómeno puede pasar. Los políticos de hoy no han sabido demostrar que son mejores, todo lo contrario, las economías se hunden, crece el desempleo, la esclavitud de los que deben trabajar más por menos dinero, mientras los políticos se llenan los bolsillos de dinero y parece no conocer ni importarles lo que le sucede al pueblo, como señalaba antier una conocida y popular Moderadora de TV en un programa, son claves esenciales para el descontento y la falta de fé en los actuales gobernantes.
Y hoy me topo con éste artículo, por eso lo pongo a consideración en éste blog.
Leer aquí:
Nuevos populismos para la Vieja Europa · ELPAÍS.com
Por Luis Ruiz.
2 comentarios:
Ahora compraré el periódico para leérmelo en Wooster, como todos los fines de semana (manías de viejo). Pero sí, claro que el peligro es real. Léete el libro de Tzevan Todorov sobre (el)los totalitarismos.
No lo conocía, pero lo buscaré para leerlo. Triste realidad, no? Que tengas buen domingo.
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