Parece que hoy llevaba el varón subido de tono. En la esquina de la casa tres putas se me tiraron literalmente encima, dos me encajaron sus tetas de silicona en el cuerpo, la otra, con cara de india tucumaya fué más discreta. Acto seguido me miré en los cristales de una vidriera, pero no descubrí nada especial. Cada día hay más y son más agresivas. El negocio, por la competencia, se les pone duro y van de toda a todas. Vivimos rodeados de putas por los cuatro costados. Y por qué no de putos?.
Por Luis Ruiz.
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