By REINALDO ARENAS
" Oh Luna! Siempre estuviste a mi lado, alumbrándome en los momentos más terribles; desde mi infancia fu
iste
el misterio que velaste por mi terror, fuiste el consuelo en las noches
mas desesperadas, fuiste mi propia madre, bañándome en un calor que
ella tal vez nunca supo brindarme; en medio del bosque, en los lugares
más tenebrosos, en el mar; allí estabas tu acompañándome; eras mi
consuelo, siempre fuiste la que me orientaste en los momentos más
difíciles. Mi gran diosa, mi verdadera diosa, que me has protegido de
tantas calamidades; hacia ti en medio del mar; hacia ti junto a la
costa; hacia ti entre las costas de mi isla desolada. Elevaba la mirada y
te miraba; siempre la misma; en tu rostro veía una expresión de dolor,
de amargura, de compasión hacia mí; tu hijo. Y ahora, súbitamente, luna,
estallas en pedazos delante de mi cama. Ya estoy solo. Es de noche.... "
Por Luis Ruiz.
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