sábado, 23 de octubre de 2010

De mis lecturas vespertinas.

Mañana espectacular. Afuera el sol brilla con rabia sobre los tejados, contra los muros, y sobre la cima del pino que me acompaña, cuando desde aquí de mi escritorio miro a través de la ventana. Y de repente me entran unas ganas inmensas de vivir, o sea, salir, desandar las calles de la ciudad, caminar sin rumbo, dejarme ir.
Mis lecturas vespertinas mientras tomo un café con leche. Ya ni la sensación de que el mundo se va a acabar, es todo tan incoherente. Voy a la cultura que anima, estimúla, aporta al espíritu de lo que adolece el hombre común, el de todos los dias, el que fija su atención en aquello a lo que intencionadamente yo doy la espalda.
Entre las cosas que no entiendo (leo la sección Cultura de El País) es por qué se veta la entrada a menores de edad, a una exposición de Larry Clark en París. Pornografía? Pero es que hay que ser paguato para a estas alturas andarse con esas. Si ya todo es sexo. Si con sólo apretar una tecla hasta los bebés pueden acceder hasta a lo impensable. Y no quiero extenderme en detalles tan archiconocidos, pués no terminaría nunca. Aunque hay mucha tela por donde cortar, y el tema me encanta. Lo que si es seguro que con esto se logrará más publicidad y interés, sobre todo de los menores. Pero en fín.
Y yo, que no lo niego, soy un adicto a los cuerpos y sus desnudeces (mejor que hacer la guerra es hacer sexo), me fijo en ésta foto:
y me planteo buscar uno de estos videos en YouTube. Apunto el nombre de Nobuyoshi Araki, del cual también en Valencia vetaron la entrada a menores de 18 años a una exposición suya (masturbaciones juveniles, adolescentes drogados, etc).
Es curioso como estos temas pueden perturbar las mentes de ciertos individuos, de una parte de la sociedad, mientras el tema de la pobreza, el desempleo, las manifestaciones racistas, las guerras y otras arbitrariedades son enfrentadas (sino ignoradas) por una gran parte, y estos mismos que como pacatsas adolescentes vírgenes se ruborizan frente a la aparición de una verga o una vulva haciendo pucheros.


Por Luis Ruiz

2 comentarios:

David Lago González dijo...

Sí, son esas contradicciones entre la realidad y lo políticamente correcto o socialmente incorrecto. No acaban de encontrar el punto justo. Lo que dices sobre la exposición en Valencia... incomprensible, toda vez que incluso, promovidos por el recién eliminado Ministerio de la Igualdad, se han impartido cursos de masturbación para adolescentes. Eso es como rizar el rizo en sentido contrario (pero parecido) de lo que vivimos con el comunismo, que siempre te estaba indicando y señalando cómo tenías que vivir. Qué horror, no? Que dejen que la gente experimente por si misma, como siempre ha sucedido. Y además, qué idiotez.

Por lo demás, aquí en Madrid la tarde también está preciosa, con un sol muy cálido. Yo me he pasado un buen rato sentado en un banquito en el corredor de la corrala, tomando el sol mientras bebía algunos vasos de vino. Si algún vecino me ha visto habrá pensado que estoy medio loco, o que soy muy raro. Bueno, no se equivocan.
Un abrazo.
David

El Tinajón dijo...

No importa lo que otros piensen, que más da... Espero que podamos alguna vez encontrarnos y beber juntos un par de vasos de vino, aquí o allá en Madrid.