Antier asistí a un ensayo al que Maria me invitó, para revisar juntos una escena de la obra "El grito de la Libélula", de la autora cubana Adriana Quezada. Maria se preparaba para una audición frente a un director alemán que la había llamado para un posible rol en una obra de teatro. A pesar de que, según la actríz, le costó trabajo elegir la escena por la calidad de todas, el texto escogido fué excelente y nos divertimos mucho repasándolo.
Ayer, antes de ir a la audición, vino Maria a casa para que le peinara la peluca, se bañó y comió una merienda que le preparé no sin antes desearle a mi amiga: BUENA SUERTE!.
Maria Magdalena González/El grito de la Libélula
Por Luis Ruiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario