martes, 13 de septiembre de 2011

Desde el Café Arieta.

Después del desayuno. Atravesamos el puente Carlos, uno de los tantos que atraviesan el río Moldau.
Museo Fran Kafka. Paredes negras, poca luz. La luz de su Praga?
Música de metales, cadenas que se arrastran, espíritus que vagan, culpas, reproches. Kafka. La atmósfera me sobrecoge y entristece.
Compro "El Golem de Praga", leyendas judías del gueto.
En estos momentos. Café Arieta. La camarera y otros fuman. El fuerte olor del porro llena la atmósfera. Ríen, conversan entre sí. Pienso que estos ambientes nos son propicios. El que nos sirve las cervezas habla alemán. Es un patio, con un balcón superior y techo de cristal, en el interior de un edificio antiguo con columnas y arcos. Bebemos cerveza checa.
Por Luis Ruiz.

No hay comentarios: