miércoles, 19 de octubre de 2011

Los sonidos del silencio, de David Lago González.

Es un libro breve, pero muy sentido, y sobre todo muy honesto.

(Fragmento)

A su memoria.



En Cuba,

                hemos sido niños y jóvenes; hemos sobrevivido en silencio; hemos sido vigilados; hemos sido heterosexuales y homosexuales mal vistos por no pensar solamente con el sexo; hemos sentido miedo y culpabilidad por ser distintos al resto del rebaño, a pesar de intentar no salirnos del redil y bailar al son de las voces del pastor; unos hemos sido pioneros y "ujcs", por carecer de la valentía para oponer una excusa sólida o por haber creído inicialmente; otros hemos podido evadirnos aduciendo no estar definidos totalmente como agnósticos lo suficientemente aptos como para tener el honor de considerarnos marxista-leninistas; hemos sido perseguidos por el largo de nuestros cabellos y por la forma de vestir y se nos ha negado el estudio o el trabajo por ello; hemos sido interrogados, expedientados, detenidos y apresados...


Por Luis Ruiz.

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