sábado, 12 de enero de 2013

Anais Nin.

“Querido coleccionista: le odiamos. El sexo pierde todo su poder y su magia cuando se hace explícito, mecánico, exagerado; cuando se convierte en una obsesión maquinal. Se vuelve aburrido. Usted nos ha enseñado, mejor que nadie que yo conozca, cuán equivocado resulta no mezclarlo con la emoción, el hambre, el deseo, la concupiscencia, las fantasías, los caprichos, los lazos personales y las relaciones más profundas (...). Usted no sabe lo que se está perdiendo a causa de su examen microscópico de la actividad sexual, que excluye los aspectos que constituyen el carburante que la inflama. Aspectos intelectuales, imaginativos, románticos y emocionales. Eso es lo que confiere al sexo sus sorprendentes texturas, sus sutiles transformaciones, sus elementos afrodisíacos. Usted está dejando que se marchite el mundo de sus sensaciones; está dejando que se seque, que se muera de inanición, que se desangre.” Está en cada lector descubrir la diferencia entre un texto erótico o sólo un best-séller.


Por Luis Ruiz.

1 comentario:

Jorge Ignacio Domínguez dijo...

Querido Luis:

Gracias por esta cita. Es una reflexión curiosa si consideramos que su autora alguna vez, en el París de los años 30, mantuvo relaciones sexuales con ocho hombres diferentes a la vez (quiero decir, "en la misma época, simultáneamente", no "en la misma cama y en la misma tarde").

Tersites