( Con la mano levantada, Abril 2009)
Después de una breve ausencia regreso a Berlin. Uno nunca sabe lo que le espera al regreso de un viaje. Ultimamemente me pasa que no siempre estoy completamente contento, ni radicalmente triste. Como si siempre me estuviera despidiendo de lugares y personas que nunca más volveré a ver. Digamos que simplemente, estoy.
Aún no me había liberado del peso del equipaje cuando entré a casa, y sonó el teléfono. Un amigo me llamaba desde Miami para comunicarme, que a mi amigo Robertico lo habían encontrado muerto en su Apartamento en República Dominicana. Apuñaleado y ahorcado. Después de una larga estancia en Miami, se había instalado allí donde decía sintirse felíz y realizado. Acababa de abrir un pequeño negocio y estaba contento. Me lo confirmó hace una semana cuando hablamos por teléfono. Incluso había conocido a alguien que era la "vida misma"...o la muerte, como ahora compruebo. Tenía intención de volver a visitarnos en diciembre, para celebrar nuestro cumpleaños juntos.
Sin duda no podrá ser. Tampóco volverá a ver caer la nieve, que tanto le gustaba. Recuerdo una vez, juntos por las calles de Berlin, bajo una gran nevada. Parecía un niño, encantado con el espectáculo invernal. No volveremos a encontrarnos, al menos no fisicamente.
Por Luis Ruiz
4 comentarios:
QUEEEEEEEEEEEEEEEEE???,tio me has dejado!!!!!!!!!dime que no es verdad??por favor..no puedo creer lo que aabo de leer...
Lo siento mucho. Por la foto no creo que lo haya conocido, ¿era de nuestra aldea?
Además de todo, una muerte estúpida.
Pena.
Un abrazo, Luis.
David
Si, era de nuestra aldea, del Reparto Garrido, pero no lo conocías. Fué un gran amigo, casi un hermano, era parte de nuestra familia.
jooooo no lo puedo creer. dios, nunca sabemos el fin. lo siento Luisin me imagino como estas.
Publicar un comentario