sábado, 28 de mayo de 2011

La monja gogó que incomoda a Benedicto XVI

No es que me la tenga cogida con la "Papa", aunque confieso que estos chismes (pués de eso se trata, de chismes) me ponen "la cabeza mala". Cerraron (la iglesia y el Papa) la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén. Eso leo hoy en El País. Que pena. Por "conducta impropia". Ah, estos pillos de la Santa Sede se quieren limpiar la mierda que los cubre.

Sor Anna, la monja Gogó. Me encanta el título. La danza la acerca a Dios-afirma. La creo. La danza y el sexo, que lo practicaba (antes de descubrir al "Señor") con diferentes hombres cada día. No era boba la monja.

Desfiles de moda, fiestas, lujuria... Oh, la iglesia. Vino y semen jóven brotando de las pilas celestiales a chorro. Que maravilla. Como me hubiera gustado hacer penitencia en sus recintos. Y de compañía para meditar un monaguillo, bien jóven y bien dotado. Como Dios manda. Cura de Espíritu. Traqui-traqui.

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Por Luis Ruiz.

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