Rosa y Lola. Estrictamente vestidas de negro. Son nuestras caseras.
- Luis Alberto?
- No, Luis Ernesto, usted se equivocó al escribir mi nombre.
Entre ellas:
- Cama matrimonial? Pero si son dos companeros...
- El dijo que no importaba.
Intervengo yo:
- Si, no importa, da lo mismo.
Lola es la más comunicativa, es ella quien nos conduce a la habitación.
-Espanola? Pregunto.
- Gallega, de Santiago de Compostela.
- Ah, como mi abuelo - agrego.
Además, la hija de Rosa, cuando le he dicho espanola, me ha dicho: No soy espanola, soy Catalana.
Por Luis Ruiz.
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