Un día como hoy hace once anos nos conocimos Ralf y Yo en una discoteca de Berlín. Era una noche fría como esta de hoy. Nuestros caminos se cruzaron como habían pronosticado las cartas. En mi vida las premoniciones, de alguna u otra forma se han hecho realidad, lo cual no me hace más o menos creyente. Eso sí, fué una suerte o un regalo de los astros.
Cuando desperté me había preparado un desayuno como sólo podía esperar de alguien como él. Sobre la mesa una hermosa rosa que había salido a comprar bien temprano mientras yo dormía, una botella de Sekt bien fría,velas encendidas, y todo lo que corresponde a un buen desayuno. De más está decir que me abrazó, me besó, y me dijo: Te amo.
No es ficción; aún existen personas así. Ese es Ralf. Mi madre me lo dice siempre: cuidelo mijo, es de oro.
Gracias senor.
Por Luis Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario