Casi funcionó aunque con interrupciones, y una pésima calidad de la visión, pero sin voz. Aunque algo es algo. Por primera vez pude chatear con mi hermano. Para lograrlo pasa las de Cain, además de lo que le cuesta (digo económicamente). El estaba tan emocionado como yo. Pero yo lo veía a él, y él a mí. Parecíamos Robots, uno en la luna y el otro en la tierra, mandandonos señales de: Estoy vivo! Cosas como estas me tiran pa´la tonga. Por Luis Ruiz.
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