jueves, 6 de octubre de 2011

Todo vuelve a estar en orden, o casi todo.

El mundo (mío) vuelve a estar en orden. Vino Arsenio y metió la computadora en cintura. Además, me instaló un nuevo sistema anti virus para que supuestamente terceras personas no vuelvan a meter las narices donde no deben. Aunque el diablo es el diablo, y ya se sabe... Dolor en la planta de los pies de tanto caminar. Caminante no hay camino/se hace camino al andar... Una vez, en una rueda espiritual, me dijeron que yo había sido un vendedor que atravesaba el desierto con mi mercancía, vestido con una larga túnica blanca. Lo cierto es que me encanta caminar. Lo de la túnica larga me fascinó. Pero lo de que yo debería rezarle a Alá... Dios me coja confesado! Las cosas que uno tiene que oir. Un nuevo Supermercado espanol en Schöneberg. Ah, mis galleticas de soda. Los camarones se los compro a los chinos que los venden más baratos.


Por Luis Ruiz.

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