viernes, 13 de enero de 2012

El patio de mi casa es particular.

Paseo virtual por algunos patios coloniales y algunas cuarterías. En ellos el pintoresco panorama que los caracteriza. A pesar de algunos vitrales, arcos de medio punto, columnas que parecen góticas aunque no lo son, la profusión de plantas verdes, se hace evidente el deterioro. Manchas, humedad, descascaramiento de la pintura que pretendió maquillar el rostro viejo y cansado de un andamiaje que poco a poco se desploma por su propio peso. Mezcla de admiración y tristeza. Hasta verguenza ajena.

He entrado a esos patios buscándo la sombra. Eso si, lo confieso, estaba advertido. Tanta podedumbre y desgaste me hizo salir espantado a buscar un lugar donde respirar un aire menos contaminado.

Virtualmente virtual estoy a salvo.


Por Luis Ruiz.

No hay comentarios: