domingo, 8 de enero de 2012

‘Cerditos’ en la UE: ¿Son los países católicos manirrotos?

Que la influencia de la Iglesia Católica es nociva, eso está probado, no hay que acudir a tratados filosóficos para saberlo. Que los gobiernos, como comentaba yo ayer, son concubinos de esta, como se explica aqui, lo prueba el hecho de que el Estado excluya a esta de los impuestos, que en cambio el pueblo trabajador y pobre si tiene que pagar. El mismo pueblo ignorante que escucha a la Iglesia, se hace eco de sus paleolíticas doctrinas, y los mantiene para que desarrollen sus propios vicios.
Aqui: EL PAÍS


Por Luis Ruiz.

1 comentario:

Enrique dijo...

Ningún gobierno socialista al que se le supone debió corregir el pacto con el vaticano ha tenido la valentía necesaria para dejar a la iglesia que se busque la vida por sus propios medios. El patrimonio historico y monumental de la iglesia en España es muy valioso pero en muchos sitios se cae a pedazos porque al parecer el dinero que reciben lo usan para otros menesteres.